Los propietarios de los inmuebles están obligados a mantenerlos en perfecto estado, tanto en estabilidad como en ornato y salubridad.

Hoy nos centramos en las azoteas (cubiertas planas).
Para un correcto mantenimiento de las azoteas, soluciones constructivas muy extendidas en el Sur y en el Levante, se deben vigilar y atender periódicamente, y con especial cuidado cuando haya previsión de lluvias los siguientes elementos:
1.- Barrido de superficie y limpieza de cazoletas de evacuacón de aguas. Al menos una vez al mes.
2.- Vigilancia y reposición de juntas elásticas de dilatación. Entre seis y doce meses.
3.- Tacto de losetas o cubremuros para detectar holguras y en su caso, refuerzo o sustitución. Cada doce meses.
4.- Observación de las juntas de encuentro de paramentos. Cada seis meses.
5.- Pendientes y charcos en los paños. Provocar rápida evacuación de las aguas.
6.- Vigilancia y si procede, relleno de grietas por dilatación en paño.
Estos puntos de control son básicos para un correcto mantenimiento de una cubierta plana (azotea). No obstante, la visita periódica de un técnico especializado, podrá definir cuales son las soluciones más idóneas para mantenimiento y reparación, previa inspección del inmueble.
Periódicamente se debe proteger su superficie y los cubremuros, bien con membranas asfálticas, aplicación de soluciones bituminosas, caucho líquido, etc. En el mercado hay múltiples soluciones para el refuerzo y mantenimiento de cubiertas y azoteas, y debe ser un Técnico quien le busque la solución más idónea para su inmueble.